De la Redacción

Un campamento militarizado en Cuautla, Morelos, se convirtió en escenario de una tragedia que ha conmocionado al país.

Erick Terán Torbellin, un adolescente de 13 años, perdió la vida el 25 de abril de 2025 durante un retiro organizado por la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, un centro que, según la Secretaría de Educación Pública (SEP), operaba sin los permisos requeridos.

Las autoridades han revelado que el menor murió a causa de un paro cardiorespiratorio provocado por estallamiento de vísceras, resultado de presuntas agresiones físicas.

Erick y su madre, Erika, llegaron el 23 de abril a la sede de la academia en la colonia Santa María la Ribera, Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México. Desde ahí, un grupo de menores y el personal fueron trasladados a Morelos para participar en un campamento de varios días. Al día siguiente, una persona que se identificó como teniente contactó a Erika para informarle que su hijo estaba en buen estado y prometió enviarle fotos. Sin embargo, las imágenes recibidas solo mostraban cabañas, sin rastro de Erick.

La pesadilla comenzó el 25 de abril, cuando Erika esperaba el regreso de su hijo. Al ver que todos los menores descendían del transporte, excepto Erick, el personal de la academia le comunicó que el adolescente estaba internado por una supuesta insolación. Esta versión fue desmentida por los médicos, quienes confirmaron que el menor había fallecido debido a lesiones internas causadas por violencia. Los peritajes posteriores determinaron que la causa de muerte fue el estallamiento de vísceras.

Tras la devastadora noticia, Erika dialogó con los compañeros de su hijo, quienes relataron haber sufrido abusos y torturas por parte de dos instructores, identificados como Juan Carlos, un sargento, y Mariana, una capitana. Según los testimonios, los menores presenciaron cómo el sargento pateaba a los niños y la capitana los arrastraba, ignorando las quejas de Erick sobre su malestar físico.

La SEP emitió un comunicado confirmando que la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc carecía de autorización para operar campamentos de este tipo y anunció inspecciones para evaluar las condiciones y documentación del lugar. Mientras tanto, las fiscalías de Ciudad de México y Morelos iniciaron investigaciones, recopilando entrevistas, resultados de la necropsia y otras pruebas para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.

La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció sobre el caso, subrayando la necesidad de una investigación exhaustiva por parte de la Fiscalía local.

“No puede haber violencia contra los menores en las escuelas. Esto debe investigarse a fondo”, afirmó, sin ofrecer más detalles.