De la Redacción
Washington, D.C., 15 de abril de 2025.- En una reciente entrevista con Fox News, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su preocupación por la influencia de los cárteles en México, afirmando que estos grupos criminales “controlan grandes sectores del país”.
Durante la conversación con la presentadora Rachel Campos-Duffy, quien señaló que al menos el 40% del territorio mexicano está bajo el dominio de los cárteles, Trump respondió: “Es difícil de creer, pero es así, al menos. México enfrenta un problema grave, y queremos ayudar porque no se puede gobernar un país en esas condiciones”.
Trump destacó la buena relación con la presidenta de México, a la que describió como “una mujer muy buena”, y aseguró que su administración está colaborando con el gobierno mexicano para abordar la situación. Sin embargo, evitó profundizar en críticas directas para mantener la diplomacia bilateral.
El mandatario también atribuyó una supuesta reducción en el poder de los cárteles a las políticas de su gobierno, particularmente al reforzamiento de la seguridad fronteriza.
La frontera es muy segura ahora, y los muros funcionan. Los muros y las ruedas son efectivos”, afirmó, al tiempo que anunció planes para ampliar las barreras fronterizas.
En un tono optimista, Trump afirmó que las medidas implementadas han generado beneficios económicos significativos, al punto de considerar que podrían reemplazar el impuesto sobre la renta. “Antes de hacer una pausa para ajustar las políticas, ganábamos entre dos mil y tres mil millones de dólares al día. Nunca habíamos ganado tanto”, sostuvo.
Paralelamente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos intensificó sus esfuerzos contra el crimen organizado mexicano al imponer sanciones a cuatro miembros clave del cártel La Nueva Familia Michoacana (LNFM), catalogado como una organización terrorista extranjera.
Los sancionados son los hermanos Johnny Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”, y José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”, líderes del grupo, junto con Ubaldo y Adita Hurtado Olascoaga.
Estas medidas, ejecutadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), buscan desmantelar las operaciones de LNFM, a la que se acusa de traficar fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos, así como de contrabandear migrantes y perpetrar actos violentos con drones, bombas y armas de fuego contra rivales y autoridades mexicanas.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, subrayó la importancia de estas sanciones: “Estamos decididos a aumentar la presión sobre cárteles como La Nueva Familia Michoacana, responsables de introducir drogas letales en nuestras comunidades y de atacar a las fuerzas del orden”.
Complementando estas acciones, un gran jurado federal en el Distrito Norte de Georgia presentó cargos contra los hermanos Hurtado Olascoaga, mientras que el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que facilite su captura.