
De la Redacción
Bangkok, Tailandia.- En un cierre electrizante en el Impact Arena de Pak Kret, la tabasqueña Fátima Bosch Fernández, de 25 años, se coronó como Miss Universo 2025, sumando la cuarta corona para México en la historia del certamen.
La diseñadora y activista, nacida en Teapa, Tabasco, el 19 de mayo de 2000, recibió la tiara de manos de la saliente Miss Universo 2024, la danesa Victoria Kjær Theilvig, ante 119 candidatas y un jurado estelar que incluyó a la mexicana Andrea Meza, ganadora en 2020.
Bosch, egresada de Diseño de Indumentaria y Moda de la Universidad Iberoamericana —con estudios adicionales en Milán y Vermont—, desfiló con autoridad: un traje de baño blanco con dorados que resaltó su empoderamiento, un atuendo nacional inspirado en la diosa Xochiquetzal y un vestido de gala rojo de lentejuelas con filigrana dorada y capa larga, evocando el color afortunado de las mexicanas previas —Lupita Jones (1991), Ximena Navarrete (2010) y Meza (2020). Su porte elegante y belleza natural generaron oleadas de aplausos en redes, donde su caminata se volvió viral.
El triunfo no fue solo físico: en la ronda de preguntas, Bosch enfrentó un dilema perfecto para su trayectoria. “¿Cuáles son los retos de ser mujer en 2025 y cómo usarías Miss Universo para crear un espacio seguro?”, le preguntó un jurado. “Alzaré mi voz para servir a los demás, porque somos valerosas y hacemos historia”, respondió con firmeza, ganándose ovaciones. En la final para las cinco últimas —junto a Filipinas, Tailandia, Venezuela y Costa de Marfil—, abordó el empoderamiento juvenil: “Crean en su autenticidad; sus sueños importan, son poderosas y ya son ganadoras”.
Su camino a la corona estuvo marcado por controversias que la fortalecieron.
Días antes, el directivo tailandés Nawat Itsaragrisil la humilló públicamente, llamándola “tonta” por no promocionar suficiente el evento en redes, lo que provocó un éxodo de candidatas en solidaridad y críticas globales, incluyendo de ONU Mujeres y la presidenta Claudia Sheinbaum. Bosch, con neurodivergencia (TDAH y dislexia), superó bullying infantil y usó su voz para defender la sororidad: “No se dice de dientes para afuera”. Ganadora de Flor de Oro Tabasco en 2018 y Miss Universo México en septiembre, rechazó invitaciones previas para terminar sus estudios y ha canalizado su marca FABOFE en causas como Corazón Migrante y Ruta Monarca, recaudando fondos para migrantes y reforestación.
Con este logro, Bosch no solo eleva a México —país con más coronas latinas en el certamen—, sino que redefine el rol de Miss Universo como plataforma de cambio. “Somos las que alzamos la voz”, prometió.