De la Redacción
En su segunda gira de trabajo junto a la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no hay nada que temer porque ya no volverán los que se sentían dueños de México.
A 20 días de la elección federal en la que Morena y sus aliados lograron un triunfo completo, el mandatario destacó que estamos viviendo tiempos interesantes debido a los cambios significativos que se están llevando a cabo y la ruptura de mitos establecidos.
Durante su discurso, López Obrador enfatizó que uno de los mitos rotos es la idea de que el pueblo es manipulable. “Los mitos de que el pueblo es manipulable, que se le puede jugar el dedo en la boca, tomen su manipulación, tomen su Champotón”, expresó el presidente, golpeando su puño izquierdo con su mano derecha. Resaltó que ahora el pueblo es el verdadero protagonista de la democracia y que si se cometen errores, no importa porque el pueblo vuelve a mandar.
El presidente manifestó su alegría por la elección de Claudia Sheinbaum, afirmando que México ha tenido buen tino al elegir a una mujer con muchas convicciones. “Eso es lo mejor que le pudo pasar a México, más allá de la cuestión partidista”, subrayó López Obrador. Añadió que Sheinbaum gobernará para todos, pero especialmente para los más necesitados.
Ante los gritos de sus seguidores que le pedían que no dejara el gobierno, López Obrador reiteró que no aspira a un "maximato, ser el hombre fuerte, líder moral y mucho menos cacique". Reafirmó su compromiso con la democracia y con el papel del pueblo como protagonista del cambio.
El presidente adelantó que junto con la doctora Sheinbaum recorrerán todo el país. Hasta el momento, en dos giras han visitado cinco estados, y planean cubrir las 27 entidades restantes. Este esfuerzo refleja su compromiso con escuchar y atender las necesidades de todas las regiones de México, reforzando su visión de un gobierno cercano a la gente.