Isaías Muñoz
Diario El Mundo
Orizaba, Ver.– Este 28 de agosto se cumplen 52 años del terremoto de 1973, uno de los más destructivos en la historia de México que, afectó gravemente a la región centro de Veracruz y estados vecinos.
El sismo, registrado a las 3:55 de la madrugada, alcanzó una magnitud de 7.3 grados y se prolongó por casi dos minutos, dejando miles de víctimas y cuantiosos daños materiales.
En aquel momento se informó que, el epicentro se localizó a 30 kilómetros al suroeste de Tierra Blanca, Veracruz, y causó la muerte de al menos 539 personas en Orizaba. Mientras que, el saldo total de fallecidos se estimó entre 1 mil 200 y 3 mil en los estados de Veracruz, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Morelos. Miles de viviendas quedaron destruidas, además de edificios colapsados y pérdidas materiales imposibles de calcular.
Los municipios más afectados en Veracruz fueron: Orizaba, Río Blanco, Córdoba, Nogales, Huiloapan, Acultzingo, Maltrata, Ciudad Mendoza, Ixhuatlancillo, Atzacan, Mariano Escobedo y La Perla, además de Ciudad Serdán en Puebla. La magnitud de la tragedia obligó a reconstruir desde sus cimientos comunidades enteras, mientras que los servicios médicos y de seguridad quedaron completamente rebasados.
La tragedia también puso en evidencia la solidaridad de la población, ya que muchas familias abrieron sus hogares a quienes lo perdieron todo. De ahí la necesidad de fomentar la cultura de la prevención ante futuros sismos en la región, con acciones como el próximo simulacro que se realizará a nivel nacional.