Ray García G.
Diario El Mundo
Fue un asalto masivo, el ocurrido el pasado miércoles, en el que fueron víctimas el Obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino y dos sacerdotes. Es decir muchos vehículos y sus operadores que quedaron varados, también fueron asaltados, en la autopista en los límites entre Veracruz y Puebla.
Lo anterior lo confirmó la iglesia católica, quien hizo un llamado a las autoridades a combatir la inseguridad.
"El señor obispo y dos hermanos nuestros se llevaron un susto regresando a Orizaba, entre los límites entre Puebla y Veracruz pasando la caseta de Esperanza; ahí se encontraron los autos detenidos, pensaron que era un accidente, pero la sorpresa fue que se empezaron a circular algunas personas con armas largas, amenazando y asaltando cada auto que estaba ahí formado, quitándoles los artículos personales de valor", narró el sacerdote, Juan Carlos Villa, quien de manera temporal está supliendo al vocero de la Diócesis.
Señaló que fue una experiencia traumática, desagradable, por la impresión que significa que te encañonen con un arma, te griten palabras groseras y violentos, pidiéndoles sus pertenencias.
Algunas personas les dio tiempo de salir del vehículo y salir corriendo en sentido contrario, pero los delincuentes rompieron las ventanas de los autos abandonados para vaciar sus pertenencias.
Al Monseñor le quitaron entre sus pertenencias de valor, el anillo episcopal que es una característica de los Obispos.
El atraco fue en cuestión de minutos, barrieron todos los autos, y los delincuentes subieron a camionetas y se fueron de ahí.
Después de que sucedió todo, los sacerdotes dialogaron con algunas personas y la gente estaba en una situación de pánico.
Ante ello la iglesia católica hizo el llamado a las autoridades para que combatan la inseguridad.
"Apelamos a nuestras autoridades, porque aveces los discursos donde nos dicen que todo está bien, que no pasa nada, que son cosas aisladas, pues no es cierto", expuso.
Indicó que la solución debe ser de parte de la autoridad que tiene que aplicar la ley, garantizar la seguridad de los ciudadanos y el estado de derecho, donde todos tenemos el derecho de circular en el país y hacerlo con seguridad, y eso le toca a la autoridad.