Redacción
Una serie de bombardeos del Ejército estadounidense al puerto de Ras Issa, en la costa del mar Rojo, en Yemen dejó al menos 74 personas muertas y más de 170 heridos, informaron instancias del gobierno yemení.
El dato fue reportado este jueves por el canal de TV Al Masirah, portavoz de los rebeldes huties en Yemen, citando datos de la Oficina de Salud de Al Hudeida.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, declaró este viernes (tiempo local) que sus fuerzas habían respondido al bombardeo de Estados Unidos con un ataque con drones y misiles de crucero contra dos portaaviones desplegados en el mar Rojo y en el mar Arábigo, y aseguró que “responderán a la escalada con escalada”.
Sarea también afirmó que habían derribado con un misil de fabricación local un dron americano en el espacio aéreo de Saná, la capital del país, y advirtió que las “agresiones” contra Yemen “solo conducirán a una mayor confrontación”.
Por su parte, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) aseguró, en un comunicado, que destruyó el puerto de combustible de Ras Issa, controlado por los insurgentes, a quienes acusan de beneficiarse económica y militarmente de estas instalaciones para vender combustible y financiar sus operaciones.
Es el ataque más mortífero lanzado por Washington desde que comenzaron sus bombardeos contra los hutíes, el 15 de marzo.
Ras Issa, junto con los puertos de Al Hudeida y Salif, recibe alrededor del 70 por ciento de todas las importaciones y el 80 por ciento de la ayuda humanitaria que entra a Yemen, de acuerdo con cifras de Naciones Unidas.
Irán condena ataques "bárbaros”
Irán, estrecho aliado de los hutíes, condenó los "bárbaros” ataques estadounidenses, a los que calificó como una "flagrante violación de los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas”.
El Presidente Donald Trump mandó lanzar una campaña contra los hutíes el pasado 15 de marzo después de que el grupo yemení amenazara con retomar los ataques contra el tráfico marítimo en el mar Rojo, una de las principales arterias para el comercio mundial, como respuesta a la decisión de Israel de volver a bloquear toda la ayuda humanitaria a Gaza a principios de mes.