De la Redacción
Un escándalo de corrupción sacude a la Marina mexicana con la presunta implicación del vicealmirante Salvador Camargo Vivero en una red de huachicol fiscal.
Según investigaciones del periódico Reforma, Camargo Vivero habría permitido la descarga de al menos 20 buques con combustible ilegal en el puerto de Tampico durante su gestión como director de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona).
Un testigo protegido, identificado como HRV y jefe del Departamento de Supervisión de Maniobras en Asipona, declaró el 11 de julio de 2025 ante la FGR que Camargo Vivero, junto con su gerente de Administración y Finanzas, Francisco Javier Antonio Martínez, facilitó estas operaciones ilícitas. Según HRV, los manifiestos de carga presentados por Altamarítima, bajo la dirección de Luis Omar Chong López, declaraban los cargamentos como aditivos, engañando a las autoridades portuarias. Este esquema permitió la entrada de millones de litros de combustible sin pagar impuestos, generando millonarias pérdidas fiscales.
Mientras Antonio Martínez fue vinculado a proceso el 11 de septiembre de 2025 por delincuencia organizada en materia de hidrocarburos, Camargo Vivero no enfrenta cargos formales, lo que ha levantado sospechas sobre posibles protecciones dentro de la Semar.
Durante su gestión como director general de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) en Tampico, de febrero de 2024 a febrero de 2025, Salvador Camargo Vivero habría permitido la entrada de entre 20 y 23 buques, según un testimonio recabado por la Fiscalía General de la República (FGR). Embarcaciones como Clearocean Mustang, Owl 4, María C, MTM Hambur (que ingresó tres veces), Torm Louise, y Bastille Street descargaron en la terminal 290 del Sistema Integral de Comercio Exterior (Sice), amparadas por documentos falsos proporcionados por la agencia naviera Altamarítima S.A. de C.V.
El caso de Camargo Vivero no es aislado. Otro vicealmirante, Manuel Roberto Farías Laguna, también originario de Córdoba y sobrino político del exsecretario de Marina Rafael Ojeda Durán, fue detenido el 2 de septiembre de 2025 junto a 13 personas por el Gabinete de Seguridad. Farías Laguna, vinculado a proceso desde el penal del Altiplano, habría coordinado sobornos a agencias aduanales en los puertos de Tampico y Altamira para facilitar el ingreso de buques con combustible ilícito. Su hermano, el contralmirante Fernando Farías Laguna, permanece prófugo tras ser liberado por un amparo, lo que ha intensificado las críticas contra la FGR.
La relación de los hermanos Farías Laguna con Ojeda Durán, quien encabezó la Semar durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), ha avivado el debate sobre el nepotismo y la corrupción en la institución. Este escándalo pone en evidencia cómo redes familiares y de poder podrían haber facilitado operaciones ilícitas en los puertos mexicanos.