Alex Villanueva

"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque tu Dios estará contigo dondequiera que vayas."

Josué 1:9

Córdoba. - En un mundo de rutinas, hay vidas que se desvían para forjar un camino de servicio. 

En el cuartel de bomberos de Córdoba, el calor no es solo del sol, sino también de la pasión y la adrenalina.

En este Día del Bombero, conocerás un poco de la historia de Marco Antonio Partida, Capitán de la corporación. 

No viste un traje de maestro, como su formación en pedagogía sugeriría, sino el de un bombero. 

En sus 15 años de servicio, ha visto la vida y la muerte, el pánico y el alivio, y sabe que su profesión es mucho más que apagar incendios.

La vocación en carne propia

El cuartel de bomberos de Córdoba tiene un ritmo propio. Marco recuerda las lecciones que le han dado y asegura que los servicios donde las personas pierden la vida, son los más dolorosos. 

Cada día es una prueba de valor. A nivel nacional, existen aproximadamente 25,000 bomberos registrados, y el desempeño de cada uno es vital para la seguridad de la población.

Su labor va más allá de un simple empleo; es un pacto de protección y ayuda mutua. 

Su labor es indispensable, ya que actúan en un amplio espectro de emergencias, desde incendios y rescates vehiculares hasta la atención de fugas de gas y la asistencia en desastres naturales.

Su presencia infunde tranquilidad en los momentos de mayor caos.

Un nuevo amanecer en el cuartel 

La estructura de la corporación refleja el compromiso con el servicio, con un total de 70 personas, entre personal administrativo y operativo. La inclusión de mujeres, un fenómeno relativamente reciente, marca un hito en un campo que solía ser exclusivamente masculino.

 "La inclusión de mujeres ha enriquecido nuestro equipo con nuevas perspectivas y habilidades", comenta Marco. 

Hoy, las mujeres bomberas son una parte vital de la plantilla, con un equipo de guardia los días jueves, demostrando que la valentía no tiene género.

La vida en la estación se rige por un estricto horario. De lunes a sábado, una guardia diurna opera desde las 6 de la mañana, hasta las 9 de la noche, cediendo el relevo a los voluntarios que cubren la madrugada. 

Los domingos, la guardia se rota entre tres bomberos y dos operadores, asegurando que la ciudad nunca se quede sin protección.

Una ciudad de furia 

Córdoba y sus alrededores es uno de los puntos con más intervención de los también conocidos como "Vulcanos". 

Ellos están presentes desde los incendios de pastizales recurrentes en el azotador calor, hasta los rescates de personas prensadas en accidentes registrados en épocas decembrinas. 

No existe frío que les impida ayudar ni calor más arrasador que el de su hermanandad.

El Día del Bombero es un recordatorio de que, incluso en un mundo de héroes, hay quienes se levantan cada mañana listos para arriesgarlo todo por los demás, sin pedir nada a cambio. La historia de Marco Antonio, es parecida a la de muchos que han encontrado en el servicio a la comunidad su verdadera vocación.