De la Redacción
Puebla, Pue.- La periodista Carolina Fernández enfrentó este martes una avalancha de más de 300 llamadas telefónicas automatizadas con amenazas de secuestro y daños a su propiedad, en un claro episodio de acoso digital que organizaciones como Artículo 19 y Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC) identifican como una nueva forma de intimidación contra la prensa en México.
La reportera, integrante del Mecanismo de Protección de Periodistas desde 2021 tras sufrir persecución política durante el gobierno de Miguel Barbosa Huerta, denunció que las agresiones cesaron tras hacer público el caso en redes sociales, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque está ligado a su labor periodística.
Las llamadas, provenientes de cientos de números distintos, alcanzaron una frecuencia de hasta cuatro por minuto, algunas incluso simultáneas, lo que imposibilitó el bloqueo efectivo. Según capturas de pantalla compartidas por Fernández, los mensajes exigían el pago de una supuesta deuda, señalándola como aval solidario de una persona identificada como Lilia Herrera Gómez. El hostigamiento, que duró cinco horas y media, se suma a una serie de agresiones previas contra la periodista, incluyendo campañas de difamación en redes sociales denunciadas por organizaciones en julio de 2025.
Este caso no es aislado. En 2024, Artículo 19 documentó 639 agresiones contra periodistas y medios en México, un aumento del 13.9% respecto al año anterior, equivalente a un ataque cada 14 horas. Entre las formas de violencia destacan las agresiones físicas, legales y digitales, como las campañas de desprestigio, el acoso en redes y la saturación mediática, todas diseñadas para intimidar a quienes ejercen el periodismo independiente. Un caso similar ocurrió en Tamaulipas, donde la periodista Shalma Castillo, de Artículo 7, recibió cientos de llamadas y ataques digitales tras publicar una investigación sobre seguridad.
CIMAC, en su diagnóstico “Voces en resistencia: impactos de la violencia en la vida de las periodistas”, reportó que durante el sexenio de López Obrador se registraron 256 agresiones digitales contra mujeres periodistas, representando el 21.6% del total de casos.
Estas agresiones, que incluyen desde difamaciones hasta sofisticados “bombardeos telefónicos” como el sufrido por Fernández, buscan desacreditar, amedrentar y silenciar a las comunicadoras. La organización subraya que la violencia digital tiene impactos tan reales como los ataques físicos, afectando la seguridad y el bienestar de las víctimas.
Fernández ya presentó una denuncia ante las autoridades, mientras organizaciones defensoras de la libertad de expresión exigen medidas efectivas para proteger a los periodistas y frenar la escalada de violencia digital, que se diversifica con tácticas cada vez más agresivas.