De la Redacción
En una sesión marcada por intensos debates y posturas divididas, la Cámara de Diputados aprobó la minuta de la Ley de Telecomunicaciones, enviada desde el Senado, con 369 votos a favor, 104 en contra y tres abstenciones.
La bancada de Movimiento Ciudadano (MC) decidió sumarse a Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) para respaldar esta reforma, argumentando que se eliminaron disposiciones que atentaban contra las libertades ciudadanas y se logró un proyecto más equilibrado.
La legisladora Patricia Elizondo, de MC, defendió la postura de su partido al destacar que se impulsaron modificaciones sustanciales para garantizar un marco legal más justo. “No permitiremos que se manipule el debate con información falsa. Esta ley es un paso hacia un sistema más democrático”, afirmó Elizondo, en respuesta a las críticas de la oposición, que acusó al nuevo organismo regulador de telecomunicaciones de estar subordinado al Ejecutivo Federal.
El dictamen, discutido en el último día del periodo extraordinario, está listo para ser promulgado por la titular del Ejecutivo y publicado en el Diario Oficial de la Federación. Sin embargo, la oposición, encabezada por el PAN y el PRI, expresó su preocupación por el artículo 183, que consideran una amenaza a la libertad de expresión al permitir la vigilancia de voces críticas. El diputado panista Miguel Monraz instó a MC a reconsiderar su voto, advirtiendo que “apoyar a Morena es avalar un control que pone en riesgo la neutralidad competitiva y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”.
Por su parte, el priista Rubén Moreira señaló que el nuevo organismo regulador, presentado como desconcentrado, busca engañar a los socios comerciales de México al simular autonomía, lo que podría violar el capítulo 18 del T-MEC. En un acto simbólico, el diputado Erubiel Alonso, acompañado de legisladores opositores, exhibió cartulinas y un ataúd con los logos de Morena y el PT, declarando que “esta ley da nacimiento a un Big Brother mexicano”.
Desde la coalición mayoritaria, la morenista Anaí Burgos desmintió que la reforma promueva un “gobierno espía”, aclarando que el artículo 183 establece que cualquier colaboración con la justicia será bajo estrictos lineamientos legales, con órdenes judiciales claras y motivadas. Miroslava Shember, también de Morena, destacó que el registro de usuarios de telefonía móvil ahora solo requerirá identificación ante los operadores al adquirir un chip, eliminando el anonimato que facilitaba delitos como extorsión y fraudes.
El PVEM, a través del diputado Antonio de Jesús Ramírez, aseguró que se eliminaron disposiciones que permitían el bloqueo de plataformas, garantizando que no habrá censura previa. Por su parte, Dolores Padierna, de Morena, subrayó que la iniciativa sufrió 25 modificaciones respecto a la propuesta original, atendiendo críticas de diversos sectores.
El PT, representado por Ricardo Mejía Berdeja, cuestionó a la oposición por preocuparse más por la privacidad de “delincuentes” que por los datos que los ciudadanos comparten en plataformas digitales. No obstante, la oposición insistió en que la reforma pone en riesgo las inversiones y la certidumbre jurídica en el sector.
El debate en lo particular continúa con la presentación de reservas. MC, a través de su vicecoordinador Pablo Vázquez Ahued, anunció 21 propuestas de cambio, destacando que la mayoría legislativa mostró apertura al diálogo con la oposición, ciudadanos y académicos. Sin embargo, no se prevén ajustes adicionales al dictamen, que será enviado al Ejecutivo para cerrar el periodo extraordinario este martes.