De la Redacción 

Las altas temperaturas y la sequía que azotan la región de Tehuacán están teniendo un impacto negativo en el sector avícola, con una notable disminución en la producción de pollo y huevo en más de 300 granjas ubicadas en el corredor Tecamachalco-Tehuacán. Esta situación está provocando también un aumento en el precio de estas proteínas esenciales.

Jorge García de la Cadena, presidente de la Asociación de Avicultores, señaló que las temperaturas sin precedentes y la falta de lluvias y humedad han llevado a que los termómetros dentro de las granjas marquen hasta 39 grados Celsius. Este calor extremo afecta directamente la producción avícola.

"Las aves no sudan y solo expulsan el calor por el pico, lo que las lleva a consumir más agua y menos alimento. Los 110 gramos de comida que consumen diariamente ahora se ingieren en menor cantidad, lo que repercute en una menor producción de huevos y una caída en la productividad general", explicó García de la Cadena.

La escasez de huevos en los mercados está impulsando un aumento en los precios, un claro reflejo de la ley de oferta y demanda. Aunque la disminución en la producción de pollo y huevo en Tehuacán se sitúa entre un 3% y un 5%, este porcentaje se traduce en una significativa reducción en la cantidad de cajas de huevo disponibles para la comercialización.

Por otro lado, García de la Cadena mencionó que no se han registrado muertes de aves por golpes de calor, gracias a las inversiones en mecanismos y sistemas de enfriamiento implementados en las granjas. Sin embargo, estas medidas representan un costo adicional para la industria, incrementando los gastos operativos.

Aún no se tiene una estimación precisa de las repercusiones económicas derivadas de las altas temperaturas y la falta de lluvias, pero se espera que a finales de este mes se puedan cuantificar los daños sufridos por el sector avícola.

Esta situación pone de relieve la necesidad de desarrollar estrategias y políticas de mitigación para enfrentar el cambio climático y sus efectos en la producción agrícola y avícola, asegurando así la estabilidad y sostenibilidad de este sector crucial para la economía regional y nacional.