De la Redacción 

La situación en el anfiteatro municipal de Tehuacán ha alcanzado niveles alarmantes, con 10 cuerpos sin identificar almacenados en sus instalaciones, sumiendo a la ciudad en una atmósfera de desasosiego. La falta de identificación de estos cadáveres ha generado un estancamiento en los trámites legales, impidiendo que médicos legistas y agentes ministeriales procedan con los procesos necesarios para la sepultura de los cuerpos.

La crisis se agrava con la presencia de tres cuerpos en avanzado estado de descomposición, emitiendo un olor putrefacto que afecta tanto al anfiteatro como a los alrededores del panteón municipal. Esta situación se ve exacerbada por la escasez de recursos en el anfiteatro, especialmente la falta de bolsas para cadáveres.

El personal del panteón ha expresado su preocupación, destacando la ausencia de bolsas para cadáveres, que desconocían que eran proporcionadas por el estado. Se sospecha que los médicos legistas podrían haberse apropiado del material, lo que ha contribuido a la crisis actual.

El deseo de mantener un ambiente digno y respetuoso se ve amenazado por esta emergencia, lo que ha llevado al personal del panteón a solicitar que no se reciban más cuerpos que no vengan debidamente embolsados.

Además, desde el mes de febrero, se han acumulado más de 150 kilos de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) debido a la falta de utensilios para su adecuado desecho, lo que agrava aún más la situación de salud pública en la zona.

Sin embargo, tras semanas de espera, el miércoles 8 de mayo se logró un avance significativo. El director de la Semefo del Estado de Puebla, acompañado de agentes de investigación, visitó el anfiteatro para evaluar la situación. Como resultado, se proporcionaron 10 bolsas amarillas como medida preventiva y se espera que, en un lapso de ocho días, el anfiteatro municipal pueda ser limpiado y quede libre para continuar realizando necropsias.

Esta intervención llega como un alivio para la comunidad de Tehuacán, pero subraya la necesidad de abordar de manera urgente los problemas de gestión de recursos y protocolos en el anfiteatro municipal para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.