De la Redacción
Culiacán, Sinaloa.- Las recientes declaraciones de Ismael "El Mayo" Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, sobre el soborno a políticos, policías y militares para facilitar el tráfico de drogas han generado reacciones en México.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, demandó que las acusaciones sean respaldadas con pruebas concretas para que las autoridades puedan actuar conforme a la justicia.
En un contexto de creciente violencia en Sinaloa desde septiembre de 2024, el mandatario morenista expresó su molestia ante los cuestionamientos sobre Zambada, quien se encuentra detenido en Estados Unidos.
“Ese tema ya pasó, es un asunto judicial. No me pregunten más, hablen de eso en otro lado”, respondió tajante a la prensa local. Sin embargo, enfatizó que, de presentarse denuncias formales con evidencia, “todos, sin excepción, deben someterse a la justicia”.
Zambada, durante una audiencia en Nueva York, admitió haber traficado aproximadamente 1.5 millones de kilogramos de cocaína y otras drogas hacia Estados Unidos, un operativo que, según él, fue posible gracias a sobornos a diversos funcionarios.
Estas declaraciones han puesto en el centro del debate la necesidad de pruebas sólidas, un punto que comparte la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha insistido en que las acusaciones deben ir acompañadas de denuncias formales.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, respaldó esta postura al señalar que las declaraciones de criminales, por sí solas, no son suficientes para iniciar procesos legales. No obstante, aclaró que cualquier investigación que revele pruebas contra servidores públicos derivará en acciones legales sin excepción. García Harfuch destacó que las detenciones recientes por casos de soborno han involucrado principalmente a funcionarios y policías locales, sin evidencia hasta ahora de la participación de militares o marinos.
Rocha Moya, alineado con el discurso federal, subrayó que el camino para combatir la corrupción y el crimen organizado pasa por la presentación de pruebas contundentes, evitando que las acusaciones queden en meros señalamientos.