De la Redacción
Las nueve personas encontradas sin vida el pasado domingo 2 de marzo a un costado de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, en el municipio de San José Miahuatlán, Puebla, ya fueron plenamente identificadas.
Los restos de las víctimas, cinco hombres y cuatro mujeres, fueron entregados a sus familias entre la noche del martes y la madrugada de este miércoles 5 de marzo, según confirmó la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE).
Los cuerpos, que presentaban signos de extrema violencia y desmembramiento, fueron abandonados dentro y alrededor de un vehículo compacto cerca de los límites con Oaxaca. Entre las víctimas identificadas se encuentran Raúl Emmanuel González Lozano, Lesly Noya, Angie Lizeth Pérez García, Nohemí Yamileth López Moratilla, Uriel Calva, Rubén Antonio Ramos Flores, Rolando Armando Evaristo y otra persona cuya identidad no ha sido revelada. Todos ellos eran originarios de municipios de Tlaxcala como Apizaco, Tzompantepec y Yauhquemehcan.
Brenda Mariel Salas Moya, la única sobreviviente de este ataque, se ha convertido en una pieza fundamental para las investigaciones. Tras ser golpeada y abandonada en una carretera, logró llegar a Tehuacán, Puebla, donde pidió ayuda. Su testimonio podría revelar los motivos detrás de este brutal crimen y las circunstancias que llevaron al asesinato de sus acompañantes.
El dolor de las familias: "Regrésenmela viva"
El caso ha dejado una profunda herida en las familias de las víctimas, quienes han expresado su dolor e indignación a través de redes sociales. El padre de Lesly Noya, una de las jóvenes asesinadas, suplicó en un desgarrador mensaje: “Regrésenmela viva”. Sin embargo, la búsqueda terminó en tragedia cuando se confirmó que Lesly fue una de las víctimas encontradas en el vehículo abandonado.
Lesly, apodada cariñosamente "Huesitos", era descrita por sus seres queridos como una joven tranquila y apasionada por el deporte, miembro de un equipo llamado "Los Rebeldes". Su hermana Karla escribió en redes sociales: “Mi niña bonita, te han arrebatado de mi vida y no te pude proteger. No tengo mente ahora para poder aceptar lo que está pasando”.
Revictimización y exigencias de justicia
Las familias de las víctimas han denunciado la revictimización a la que han sido sometidas, especialmente tras la difusión de capturas de pantalla de un grupo de WhatsApp llamado "Los Zacapuaxtlas", en las que se insinuaba que las víctimas tenían vínculos con una presunta banda delictiva. La madre de Angie Lizeth Pérez García afirmó: “Mi hija no tenía que ver con ese grupo. Si realmente se investiga, se sabrá que hay muchas cosas ahí y mi hija no se merecía eso”.
Angie, madre de un niño y especialista en belleza, había viajado a Oaxaca por invitación de su pareja. Jacqueline Ailet, otra de las víctimas, también era madre de dos hijos y había viajado a Zipolite para vacacionar con su novio. Ambos fueron secuestrados y asesinados. Su hermana Mónica escribió: “Descansen en paz mis angelitos, no fue manera de morir y menos para ustedes, merecían otra despedida”.