Redacción
Orizaba.- En la madrugada de este jueves, un nuevo episodio de violencia sacudió la autopista 150D, en el kilómetro 232, en los límites entre Veracruz y Puebla. Un grupo de viajeros con destino a Hidalgo se convirtió en víctima de un asalto perpetrado por un grupo armado que aprovechó las condiciones de vulnerabilidad creadas por los trabajos mal gestionados de Caminos y Puentes Federales (Capufe) y la falta de vigilancia en una de las carreteras más transitadas de México.
El incidente ocurrió en un tramo donde los trabajos de mantenimiento de Capufe habían detenido por completo la circulación, dejando a los automovilistas atrapados y expuestos.
Los asaltantes, actuando con rapidez, despojaron a las víctimas de sus pertenencias y del vehículo en el que viajaban, obligándolas a adentrarse en un monte cercano para ponerse a salvo.
Entre los afectados, una persona en muletas tuvo que caminar más de ocho kilómetros en busca de auxilio, evidenciando la gravedad de la situación. No fue hasta que los familiares de las víctimas, alertados de manera improvisada, contactaron al 911 que las autoridades respondieron.
La Guardia Nacional, junto con elementos de la policía estatal de Puebla y paramédicos de Capufe, iniciaron un operativo de búsqueda que, tras varias horas, logró localizar a las cinco personas con vida. Los afectados recibieron atención médica inmediata, pero el impacto de la experiencia persiste.