De la Redacción
Un estudio reciente publicado en la revista Science ha revelado que la población de osos polares en el Ártico canadiense ha disminuido a la mitad desde 1990.
La principal causa de esta declinación es la pérdida de su hábitat y la escasez de alimento debido al cambio climático.
Los investigadores de la Universidad de Toronto Scarborough utilizaron un modelo bioenergético para calcular la cantidad de focas que los osos polares necesitan cazar para sobrevivir y reproducirse. Los resultados muestran que la temporada de alimentación de los osos polares se ha reducido entre tres y cuatro semanas debido a la desaparición del hielo marino.
La disminución del tamaño corporal de los osos polares es otro indicador de la gravedad de la situación. Las hembras pesan 39 kilos menos que hace 37 años, y los cachorros hasta 26 kilos menos. Además, la mortalidad ha aumentado debido a la inanición, especialmente en hembras adultas y cachorros.
El canibalismo entre osos polares es otro fenómeno alarmante que ha aumentado en frecuencia debido a la escasez de alimento. Los machos son los principales responsables de estos ataques, especialmente cuando el hambre es extrema.
La combinación del derretimiento del hielo y la actividad humana ha alterado el hábitat de los osos polares, obligándolos a buscar nuevas fuentes de alimento. Esto ha llevado a un aumento en el número de osos polares que abandonan sus zonas tradicionales de caza para acercarse a asentamientos humanos.
Los investigadores advierten que si no se toman medidas urgentes para frenar el calentamiento global, la desaparición del hielo marino podría ser irreversible. Esto no solo afectaría a los osos polares, sino a todo el ecosistema ártico, con consecuencias globales.
La investigadora Archer insiste en que "sin una reducción drástica de las emisiones, los osos polares podrían desaparecer de muchas regiones en los próximos 50 años".
Es hora de tomar acción para proteger a esta especie icónica y al ecosistema ártico.