Antonio Arragán 

El Mundo de Córdoba 

Cuitláhuac.-El ex basurero regional, pese a permanecer clausurado no deja de causar problemas, debido a que permanece incendiado y las llamas lejos de disminuir aumentan, debido a las condiciones del viento.

Vecinos de poblaciones de los alrededores han empezado a enfermar, presentan irritación de ojos y garganta y en algunos casos náuseas, debido que por momentos las nubes de humo invaden los hogares, lo cual consideran es un tema delicado debido a la grave contaminación que representa.

Afectados recordaron que el tiradero a cielo abierto fue clausurado por autoridades ambientales hace más de tres años, sin embargo evadieron la responsabilidad de obligar a los concesionarios a tratar los cerros de desechos que se incendian constantemente y tardar hasta semanas en sofocarlos.

En el lugar permanecen cuadrillas de Protección Civil y Bomberos, quienes arribaron hace unos días, sin embargo debido a la intensidad del viento las llamas se reactivan y aumentan de tamaño.