Antonio Arragán
El Mundo de Córdoba
Amatlán.-Dentro de poco los ríos que dotan de agua potable a los municipios de la región se quedarán secos, como es el caso de El Naranjal y algunos nacimientos que se le añaden al río Atoyac y zona de la maquinaria.
Tras un recorrido por el lugar junto con ambientalistas, se observó que los veneros de agua, bajaron considerablemente su nivel, algunos se secaron, es decir en cuestión de días a la población que le tanteaban el servicio, corren el riesgo se queden sin gota de agua en menos de dos semanas.
Rolando Juárez, integrante del grupo de protección al afluente, dijo que en años anteriores la sequía aumentaba pero se compensaba con las primeras lluvias que había en la primera semana de mayo, sin embargo esta vez sigue sin llover y por lo tanto las afectaciones a los manantiales aumentan.
En cifras reales, el agua que sale de los mantos friáticos, será insuficiente para abastecer la necesidad de unas 15 mil familias de la región, pues en la evaluación de ambos manantiales se llegó a la conclusión qué hay una baja significativa.